Responsable de desarrollo de negocio cloud de Oracle Ibérica
Una de las cosas que me preguntan muchas personas con las que hablo de proyectos de despliegue de aplicaciones en Cloud es lo siguiente: ¿por qué PaaS y no IaaS?. O dicho de otra manera, ¿por qué molestarme en esto del PaaS si ya uso infraestructura en la nube y por tanto ya me estoy beneficiando de sus ventajas? Al fin y al cabo, teniendo computación y almacenamiento elásticos y en pago por uso, puedo implementar y desplegar mis aplicaciones en la nube sin restricciones… En definitiva, me preguntan sobre la propuesta de valor del PaaS.
Mi respuesta a esta pregunta es comentarles que por supuesto
con computación y almacenamiento se puede desplegar cualquier aplicación, y el
mundo del IaaS ha revolucionado la manera que tenemos de afrontar el problema
de desplegar nuevas aplicaciones y del enfoque de sus necesidades de
infraestructura. El inconveniente es, en mi opinión, que si ves el problema
bajo una perspectiva exclusiva de infraestructura, te estás perdiendo gran
parte de la “fiesta” que representan las ventajas del Cloud y en particular de
las capacidades de una plataforma común a tus aplicaciones, que además
aproveche las ventajas de elasticidad y pago por uso del Cloud.
Por buscar una analogía lo más sencilla de entender (aquí es
donde mi afición por el Lego es relevante), el IaaS podría ser como construir
figuras con bloques básicos de Lego, o para los que tengáis niños pequeños como
yo, como hacerlo con Duplo. Con Duplo se puede hacer casi cualquier cosa,
siempre que tengas suficiente paciencia y dedicación.
De manera análoga, puedo construir una plataforma elástica y
potente para mis aplicaciones sobre IaaS, pero es un trabajo que lleva tiempo y
esfuerzo, y donde mis herramientas son limitadas si mi enfoque es en términos
de máquinas virtuales exclusivamente. Además, si quiero hacer otro proyecto, me
temo que tengo otra vez mucho trabajo y esfuerzo que hacer. Digamos que
“replicabilidad” tiene un coste asociado elevado.
Es cierto que al utilizar piezas universales, siempre tengo
más proveedores de las mismas piezas y puedo depender menos de un único
proveedor. Construir un elemento complejo -por ejemplo un coche- con
Duplo es bastante más difícil, mientras que construirlo con un Lego con más
bloques (por ejemplo Lego Technic) es bastante más sencillo. Si se utilizan
bloques más potentes, el esfuerzo para construir soluciones sofisticadas es
menor, aunque tienes cierta pérdida de flexibilidad y más riesgo por el hecho
de tener menos proveedores. Por ejemplo, si te gustan las ruedas con forma
elíptica es posible que no las puedas conseguir y las tengas que hacer con
piezas de lego. Sigue leyendo